miércoles, 26 de diciembre de 2012

BREVES: Bombas autosimilares

Cuando pensamos en figuras geométricas autosimilares solemos tener en mente objetos fractales complicados. El copo de Koch que mostré hace unos días es un ejemplo claro, al igual que el archiconocido conjunto de Mandelbrot.

Para los incrédulos, esta es una parte autosimilar del conjunto de Mandelbrot. 
Sin embargo, no tenemos que irnos tan lejos, de hecho una línea recta también es autosimilar ante cambios de escala y cualquier polígono regular lo es ante rotaciones. La propiedad de autosimilaridad es muy utilizada en aparatos mecánicos, el ejemplo más sencillo es la rueda. El hecho de que sea autosimilar es la propiedad que la hace útil, al igual que los engranajes funcionan porque son autosimilares ante ciertas rotaciones o traslaciones.

Esta propiedad también se ha utilizado desde antiguo para mover agua, generalmente de un punto a otro más elevado. El ejemplo más conocido es el tornillo de Arquímedes que, como su nombre indica, no fue inventado por él:

En ocasiones también se usa para elevar bolas rojas

Una versión menos conocida de este sistema requiere una dimensión menos:

Sí, ya lo sé, esta no es exactamente autosimilar

Siguiendo con las espirales, también tenemos este ingenioso compresor que se suele utilizar en aparatos de aire acondicionado:
Se recomienda hacer un silbido periódico para una mejor experiencia.

Os dejo pensando en otros métodos para usar la autosimilitud o las espirales y su aplicación al movimiento de fluidos.


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